La sequía se ensaña con las ciruelas
La falta de agua obliga a cerrar campos o buscar otras zonas donde plantar esta fruta, cuya producción se concentra en la zona central, el área más estresada hídricamente del país. Este año, la cosecha cayó más de 20% y el sector deberá invertir en riego para seguir satisfaciendo la imparable demanda china.
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Las lluvias de los últimos días pusieron una sonrisa en el rostro de los productores de ciruelas. La sequía, que afecta al país está ensañándose con estos cultivos, cuya producción caerá 23,8%, debido a la escasez de agua, según un informe de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).Chile es el primer y segundo mayor exportador mundial de este fruto, haciéndole la pelea a California. El 98% de la superficie de ciruelos están plantados en la zona central del país, que ha tenido grandes problemas hídricos, lo que ya está afectando las exportaciones: disminuyeron en más de 25 mil toneladas entre diciembre y abril, de acuerdo a los datos del gremio agricultor.
"La producción de ciruela fue afectada principalmente por heladas de fines de agosto y primeros días de septiembre del año pasado y también por la importante la sequía de la región de O´Higgins. Esto generó una baja del 17% en la exportación de esta fruta", explica el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Según el informe de la SNA, la falta de agua podría dejar fuera del mercado a 66 mil toneladas de fruta. Por eso, el presidente de la entidad, Ricardo Ariztía, sostiene que a corto plazo al sector no le queda otra opción que adaptarse a las nuevas condiciones, invirtiendo en tecnificación del riego y sistemas de acumulación de agua, además de repensar sus siembras. "En el largo plazo, se requiere mucha más inversión, éstas siguen siendo insuficientes, y no se les ha dado la urgencia requerida", comenta.
Y con su diagnóstico coincide Pedro Acuña, director ejecutivo de Chile Prunes, la Asociación Gremial de Procesadores y Exportadores de Ciruelas Secas. Para la próxima temporada el panorama se ve muy difícil para el sector, sobre todo para quienes aún riegan "a la antigua". Añade que "si esto se continúa intensificando la oferta bajará, volviendo la situación imposible para algunos. Se han visto huertos que han sido mantenidos al límite y otros sacrificados".
En Ciruelas Chile AG, que es otra asociación de productores, su presidente, Jesús de la Riva tiene una realidad similar que contar. Comenta que aunque por la sequía se cosechó mucho menos, los frutos fueron de buena calidad.
Fruta fresca
Desde el ministerio de Agricultura, advierten que en esta baja también se debe contabilizar el efecto del cambio de producción: China que era el mayor comprador de ciruela seca, ahora está demandando la fruta fresca, por lo cual muchos productores hicieron el cambio. Pero no es dejar de deshidratar la fruta: "este cambio ha provocado pérdidas en la producción, porque los manejos en el campo son diferentes, y el sector está aprendiendo y coordinando esta nueva técnica productiva, lo que provoca menor volumen disponible de fruta en formato deshidratado", explican desde esa cartera.
Andrés Santa Cruz, gerente general de Surnat, -productora y exportadora de ciruelas y frutos secos- afirma que para ellos la producción disminuyó 30% en volumen en comparación con la temporada pasada. Respecto de las ventas, agrega que la fruta que tuvo como destino final el consumo fresco ya está vendida y la deshidratada hasta el momento ha tenido resultados positivos. "Pero la temporada aún está en desarrollo por lo que es prematuro sacar cuentas alegres", advierte.
Desde la empresa Good Valley, -que explica casi el 10% del volumen chileno de ciruela europea- su gerente comercial Bruno Ceroni, comenta que: "El volumen de producción este año está en torno a los 55 y 58 mil toneladas secas, mientras que en un año normal, sin sequía, sería alrededor de las 95 mil toneladas". En cuanto a su empresa en particular, producen cerca de 4.800 toneladas, y a pesar que la producción de Chile ha ido disminuyendo, ellos se encuentran en una etapa de crecimiento. De hecho han ido creciendo un 10% anual, gracias a un sistema de riego que adoptaron de California y que eficienta el uso del agua.
Cambio climático
Durante los últimos 10 años se ha registrado un déficit constante de precipitación cercano al 30% entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía según la Oficina Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC). A la fecha, el déficit de lluvia en Chile se mantiene sobre el 80% y el 95% entre aquellas regiones.
De acuerdo a René Garreaud, subdirector de Center for Climate and Resilience Research (Cr2), no se puede decir que la sequía es por el cambio climático, pero sí que se van volviendo más frecuentes producto de este.
"Siempre han ocurrido, pero esta es una mega sequía, donde ya llevamos 10 años así. Todos nuestros recursos están en un mínimo", señala.
Pero la sequía no es la única villana de esta película, ya que el impacto del 18 de octubre y la pandemia han sido otros de los ingredientes principales de la crisis, agrega la directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del ministerio de Agricultura (Odepa), María Emilia Undurraga. "La pandemia ha afectado toda la cadena de alimentos. No solo en la producción".